sábado, 3 de diciembre de 2011

La Música. Arte y Manifestación.

         A lo largo del curso hemos podido observar diferentes estilos, texturas y ritmos que se han presentado en diferentes escenarios del mundo, mas ¿Qué es lo que los hace diferentes entre sí? La respuesta es relativamente simple, pues cada uno de ellos obedece a los contextos en los que se ven inmersos.
Así, encontramos ritmos semejantes, pero ejecutados con diferentes instrumentos, que si prestamos un poco de atención, los podremos diferenciar, como es el caso de la Polka y los sones producidos en el Itsmo de Tehuantepec, o la música de la cultura Inca y la Mesoamericana.
Partiendo de ese punto, podemos decir que la música, así como el ser humano en general, es producto de las herramientas que tienen en su entorno, al igual que su historia. Este último punto me parece interesante, pues es así como podemos entender diversos géneros musicales que obedecen a circunstancias vivenciales del creador, no sólo introspectivos, sino sociales, religiosos y hasta políticos, del país o región en el que se encuentra.
Dichos factores, se ubican fundamentalmente en la posmodernidad, es decir, en el siglo XX, en el cual se suscitaron diversos acontecimientos de gran importancia para la humanidad reflejados en el arte, pero sobre todo, en la música, pues ésta servía como medio de difusión ideológica, de comunicación y de crónica sobre los eventos, así como de los personajes participantes en los mismos, algo semejante a lo que eran los juglares en la España medieval.
           La llamada “Música de protesta” comienza desde finales del siglo XIX con manifestaciones contra las condiciones laborales que se tenían, como es el caso de Joel Emmanuel Hagglund, o mejor conocido como Joe Hill, miembro sindical de la Industrial Workers of de World (IWW), y músico, nacido en la Suecia de 1879, que al quedarse huérfano en 1902, junto con uno de sus hermanos, viajó a Estados Unidos asentándose en California, donde se convirtió en uno de los líderes de la huelga de trabajadores del muelle de San Pedro, además de ser el precursor de la Canción de Autor, creando letras que reflejaban el maltrato y condiciones en que se encontraban los trabajadores, por los “patrones”, como lo muestra su canción titulada The preacher and the slaves (El predicador y el esclavo)
De pelo largo predicadores salen todas las noches,
Trate de decirle lo que está mal y lo que es correcto;
Pero cuando se le preguntó cómo "algo combate para comer
Ellos responderán en voz tan dulce
Usted va a comer, adiós y adiós,
En esa tierra gloriosa por encima del cielo;
Trabajar y orar, vivir en el heno,
Usted recibirá un pastel en el cielo cuando mueras

Y el Ejército de hambre, que juegan,
Y cantan y aplauden y oraren,
Hasta que obtener toda su moneda en el tambor,
Luego te dicen cuando estás en el culo
Holy Rollers y Puentes salir
Y ellos gritan, saltan y gritan
Dar su dinero a Jesús, dicen,
Se puede curar todas las enfermedades de hoy
Si dura lucha por los niños y mujer
Trate de hacer algo bueno en esta vida-
Usted es un hombre pecador y lo malo, dicen,
Cuando muera seguro se irá al infierno.
¡Proletarios de todos los países, uníos
Al lado del otro que la libertad se lucha
Cuando el mundo y sus riquezas que hemos adquirido
A malversadores vamos a cantar este estribillo
Usted va a comer, adiós y adiós,
Cuando hayas aprendido a cocinar y cómo freír;
Picar un poco de madera ", le será de hacer el bien
Entonces usted va a comer en el bye bye dulce y
Usted va a comer [Usted va a comer] Adiós y adiós [adiós y adiós]
En esa tierra gloriosa sobre el cielo [Vía arriba]
Trabajar y orar [Trabajar y orar] viven en el heno [en vivo en el heno]
Usted recibirá un pastel en el cielo cuando mueras [Eso es mentira!]
Usted va a comer [Usted va a comer] Adiós y adiós [adiós y adiós]
Cuando hayas aprendido a cocinar y cómo freír [Cómo freír]
Picar un poco de madera [Picar un poco de madera], "le será de hacer el bien [Qué buena]
Entonces usted va a comer en el dulce adiós y adiós [que no es mentira]
                                                                                                                     
           Durante la Revolución mexicana (1910 - 1920), los famosos Corridos jugaron un importante papel para la comunicación, envío de mensajes, pero sobre todo, para la Historia, pues en ellos, como ya se ha mencionado, quedan a modo de fotografía, lo que vivían, las muertes, las batallas, y hasta el papel que jugaban los diferentes protagonistas y actores de la lucha.
           Uno de los personajes importantes de este episodio de la Historia mexicana, fue la Adelita, quienes manteniendo el típico rol social que tenían las mujeres, también luchaban en el frente, cargaban armas y hasta llegaron a tener altos rangos dentro del movimiento al que pertenecieran:
           Emiliano Zapata, fue uno de los líderes ideológicos más importantes de la lucha armada, formó parte de los creadores del Plan de Ayala y acuñó la frase: “Tierra y Libertad”. Asesinado en la Hacienda de Chinameca a traición por su amigo Pablo González, se inmortalizó en las líneas de este corrido:
           Siguiendo una línea de ejemplos, en la que la cronología impere, la Primera Guerra Mundial o Gran Guerra, que va de 1914 a 1918, es el siguiente.
           En este primer enfrentamiento en el que se vieron envueltos, varios de los países que en ese tiempo eran “potencias”, utilizando de pretexto el asesinato del Archidique Franz Ferdinand, se detonó uno de los grandes enfrentamientos europeos, en la cual se creó música que reflejaba el sentir de los soldados en los frentes, la más famosa es Lili Marleen, mas su nombre real es Das Lied eines jungen Soldaten auf der Wacht (La canción de un joven soldado de guardia), escrita en 1915 por el soldado alemán Hans Leip, en la cual recordaba a su novia llamada Lili, retratando una despedida bajo una farola, pero no fue sino hasta el año de 1937 en el que dicho escrito se hizo canción cuando al ser publicada una compilación de sus poemas, el compositor Norbert Schultze le puso música, lanzando el disco un año después, sin embargo, fue hasta 1935, en la Segunda Guerra Mundial, cuando tuvo gran popularidad, convirtiéndose así, en un himno de Guerra.
          De 1936 a 1939, se desarrolló un conflicto armado en la Península Ibérica, conocido como la Guerra Civil Española. Como todas las guerras, internas o internacionales, los motivos que llevaron a la “Madre Patria” al enfrentamiento de sus connacionales obedeció a intereses políticos, económicos y sociales, seccionándose en dos bandos: El Republicano y el Nacional o también conocido como Frente Popular. La Guerra concluyó con la toma de poder del General Francisco Franco, bajo la bandera de la “Democracia orgánica”, llevando al país a una dictadura que duró hasta 1975.
           En ambas alineaciones del conflicto bélico, se realizaron canciones en las que se plasmó la ideología que defendían:
           Un ejemplo de las canciones que realizaba el Bando Republicano es la siguiente, llamada En la Plaza de mi Pueblo
En la plaza de mi pueblo
dijo el jornalero al amo
"Nuestros hijos nacerán
con el puño levantado".
Esta tierra que no es mía
esta tierra que es del amo
la riego con mi sudor
la trabajo con mis manos.
Pero dime, compañero,
si estas tierras son del amo
¿por qué nunca lo hemos visto
trabajando en el arado?
Con mi arado abro los surcos
con mi arado escribo yo
páginas sobre la tierra
de miseria y de sudor.

           Del Bando Nacionalista, también podemos encontrar gran diversidad, entre ellas el Himno del Trabajo


Con el rumor de la faena,
ritmo febril de mi taller,
formo el latido de la vida
a una nación que vuelve a ser.
Tiendo la vela de aventura,
que hay otro mundo que encontrar;
siembro la flor junto a la espiga
y se hacen versos en mi hogar.
Soy nacionalsindicalista,
creo en las leyes del amor.
¡Basta de obrero envenenado
y de patrón explotador!
Soy la Falange del trabajo,
para que el bien triunfe del mal;
soy la alegría y la justicia,
y soy la España imperial.


           De todas las guerras que se suscitaron durante el siglo pasado, la que quizá tuvo más actividad y manifestación en este sentido musical, fue la Guerra de Vietnam. Ubicada en plena Guerra Fría, la cual fue una Guerra no bélica que se caracterizó por el enfrentamiento entre los líderes de los dos bloques económicos e ideológicos: Estados Unidos a cargo del Capitalismo y la Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas, a cargo del Socialismo, producidos al término de la Segunda Guerra Mundial, así como la carrera armamentista, nuclear y espacial, entre los mismos, durando de 1945 a 1991, con la caída oficial de la URSS.

           La Guerra de Vietman o también conocida como Segunda Guerra de Indochina la ubicamos en los años de 1959 a 1975, en la que se enfrentaron Vietman del Sur o República de Vietnam, apoyada principalmente por Estados Unidos, contra Vietnam del Norte o República Demócrata de Vietnam, apoyada por la URSS, así como por movimientos guerrilleros como el famoso Vietcong o Frente de Liberación Nacional.

           El origen del conflicto se dio debido a la imposibilidad de poder unificar a los dos territorios que se vieron separados tras la Conferencia de Ginebra, posterior a la relativa independencia vietnamita de China y colonizada por Francia, así como a la corrupción del Gobierno de Vietnam del Sur a cargo de Dien Bien Phu.

           Si bien es cierto que Estado Unidos apoyó el conflicto durante todo su desarrollo, al aportar armas, dinero y logística a Francia, también lo es, que no fue sino hasta 1971, cuando intervino directamente en ella, convirtiéndose así, en uno de los episodios más vergonzosos en la Historia estadounidense, ya que el país asiático resultó victorioso, obligando al Gobierno norteamericano a retirar sus tropas.

           En Estados Unidos principalmente, se hicieron diversas canciones en protesta por la participación de éste en la Segunda Guerra de Indochina costándole a parte de millones de dólares, millones de vidas humanas. Entre la música que podemos ubicar en este tiempo, se encuentran los Creedence con la canción Long I can see the light, en la que describe el sentimiento de los soldados en la Guerra, así como la acción que realizaron los ciudadanos estadounidenses de poner veladoras en las ventanas para que encontraran el camino de regreso sus familiares enviados al frente de batalla.


           Jimmy Hendrix, uno de los artistas más importantes, considerado uno de los mejores músicos del mundo, y alabado por su manera de tocar la guitarra, es icono de los años 60 y, aunque fue símbolo de los Hippies (a los que referiremos más adelante), no se vio exento de poner en sus letras algo relativo a la Guerra como se observa en Castles made of sand, en la estrofa donde dice “Un pequeño indio piel roja antes de los diez años, jugaba a la guerra en los bosques…Y se forjó el sueño que cuando creciese sería un intrépido jefe guerrero indio… su sueño se hizo más fuerte, hasta la mañana en que él entonaría su primer canto guerrero y libraría su primer batalla…pero algo salió mal, murió en un ataque sorpresa esa noche mientras dormía.”


           Durante esa década, se dieron varios acontecimientos dentro de los cuales, la música jugó un papel importante entre la juventud. Podríamos comenzar con la Revolución Cubana, que en 1959, a cargo de Fidel Castro y Ernesto “el Ché” Guevara, la izquierda logró derrocar el régimen de Fulgencio Baptista, proporcionando con ello, un territorio “amigo” para las fuerzas Soviéticas, pues no hay que olvidar que la Guerra Fría, sigue siendo el contexto mundial imperante.

           Dicha Revolución, se convirtió en un estandarte de la izquierda latinoamericana, relacionada al Socialismo, y a sus líderes, como símbolo de lucha, mitificando en especial al argentino conocido como “El Ché”, el cual quedó inmortalizado en una canción del cronista musical cubano, Carlos Puebla, en su canción grabada en 1969: Hasta siempre.


           Además de guerras y revoluciones, los años 60 representaron un caldo de cultivo para que las generaciones en ella inmersas, tuvieran un despertar y se involucraran en el cambio socio-político del que eran testigos, pues esta época alberga en su historia, la liberación femenina, el amor libre, el uso de anticonceptivos, libertad sexual, de pensamiento, así como el uso de estupefacientes.

           Todo lo antes mencionado, se podría englobar en una palabra: Hippie. Cargada de gran significado para la posteridad, derivada de la palabra Hipster y teniendo como influencia al “Naturalismo Alemán” y el “Existencialismo Francés”, se convirtió en un movimiento contracultural, caracterizado por la libertad exacerbada, así como por el uso de drogas como el LSD o la marihuana, música estridente, para el tiempo, con letras tanto introspectivas, como reflexivas y, por supuesto, extroyectivas, acuñando la frase “Peace and love” (Amor y Paz).

           Larga es la lista de cantautores de esta época, sin embargo, hay algunos que se convirtieron en iconos de estas generaciones, como lo fueron:

           Janis Lyn Joplin. De origen estadounidense, nacida en Texas en 1943 y fallecida en Los Ángeles en 1970, tras una sobredosis, fue la primera mujer considerada una “rockstar”, caracterizada por su gran potencia vocal, pues incluso creían que era de origen afroamericano, se convirtió en icono de la contracultura.

           Muchas son las canciones que alcanzaron éxito, mas sólo remitiremos a la que quizá es uno de los más claros ejemplos del cambio social y psicológico que el papel de la mujer estaba teniendo: Piece of my heart.


           Ya hemos hablado de Jimmy Hindrix, mas no sobra poner un ejemplo de las canciones más conocidas de tan importante actor musical afroamericano. American Woman.


           En este ambiente de rebeldía, se encuentran también grupos, como lo fueron los Beatles o también conocido como “El cuarteto de Liverpool”, que si bien no pertenecen, enteramente a la cronología, sí lo hacen en cuanto a la influencia, pues su música es considerada como un parte aguas, así como atemporal, pues incluso sus canciones, se vieron bien insertas en los acontecimientos y cambios suscitados, como es el caso de Yelow Submarine, la cual, queda perfectamente a la juventud Hippie.


           Otro de los grupos a los que debemos referir, es a los Doors, teniendo como Frontman a Jim Morrison, o también conocido como el “Rey Lagarto”, uno de los personajes más controversiales y sexsimbol de la época, lograron llegar a ser invitados al primer concierto masivo más importante de la Historia de la música, es decir, a Woodstock, la cual rechazaron, al igual que Bob Dylan, Led Zeppelin y los Beatles. Todos ellos, importantes exponentes musicales.

           The Doors, Light my fire. Quizá una de las canciones más representativas de la agrupación.


           Para Cuba, lo que fue Carlos Puebla, para Estados Unidos lo fue Bob Dylan, pues en sus letras realizaba la crónica de los conflictos en los que su país natal participaba, además de ser uno de los artistas más completos, pues igual creaba música, cantaba, como también realizaba poesía, además de revolucionar los límites de duración con su canción Like a Rolling Stone,  la cual es de 6 minutos 46 segundos.


           Cambiando de continente, toca a la agrupación inglesa Led Zeppelin, la cual fue creado por Jimmy Page, uno de los más famosos, y considerado uno de los mejores, guitarristas del mundo. Led Zeppelin se caracterizó por sus influencias versátiles, pues se pude encontrar desde rock, blues, soul, música celta, como árabe, folk y hasta country.

           Una de las canciones más representativas, es Starway to heaven.


           Mientras Page iniciaba actividades con su grupo musical en 1968, en el resto del mundo se daban otro tipo de “actividades” que obedecían no a las musas, sino al descontento poblacional con respecto a lo que sucedía en su país, dando origen los capítulos de la historia conocidos como La Primavera de Praga, en la que la invasión Rusa, así como la imposición del régimen Socialista, cambió el panorama socio-político, de Checoslovaquia, dejando grandes estragos en el país. El Mayo Francés y México 68 o Matanza de Tlatelolco, fueron movimientos estudiantiles, que alcanzaron magnitudes no contempladas por los Gobiernos, por parte de Francia, de Charles de Gaulle, y de México, Gustavo Díaz Ordaz. En ambos casos se unieron al movimiento, obreros, sindicatos y hasta amas de casa, diferenciándose entre sí, por que en el primero, se dio término al movimiento, ante los comicios, mas en el segundo, culminó con la matanza de centenares de estudiantes en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, Ciudad de México, el 2 de octubre de ese año.

           De manera atemporal, la Banda Bostik, oriunda de Tlalnepantla, Estado de México, realizó la crónica musical de aquel episodio sangriento de la Historia mexicana contemporánea en su canción Tlatelolco, del álbum Abran esa puerta, grabado en 1987.


           En el escenario latinoamericano, la “música de protesta” ha jugado un papel importante, pues en sus letras se vierte, como ya se ha mencionado, el sentir del pueblo, así como los sucesos acontecidos.

           Dentro de este género, podemos encontrar nombres como Violeta Parra. De origen chileno, Violeta del Carmen Parra Sandoval, perteneciente a la prolífica familia Parra, fue una de las más importantes artistas folcloristas de su país, además de ser considerada como la fundadora de la “música popular chilena”. Cantautora, escultora, pintora, bordadorista y ceramista, realizó grandes aportaciones a la cultura a nivel mundial.

           Dentro de su gran cantidad de producciones, dos serán quizá las más representativas.

          Gracias a la vida, en el álbum Últimas Composiciones, en el año de 1966, en cual también se encuentra Run Run, se fue pa´l Norte, otra de sus canciones icónicas, atribuida a la desilusión que sufrió, cuando al ir a buscar a Bolivia a su amor Gilbert Favre, lo encontró casado, sumergiéndose en una grave depresión, siucidándose después de algunos intentos fallidos.



          Siguiendo en territorio Suramericano, Mercedes Sosa jugó un papel importante en el desarrollo de la música en Argentina, ya que es fundadora del Movimiento del Nuevo Cancionero y exponente de la “Nueva canción Latinoamericana”. La canción que lleva por nombre Canto con todos, es considerada, el himno no oficial de Latinoamérica.


           También de Argentina, Cleotilde Acosta, mejor conocida como Nacha Guevara, fue una de las principales activistas contra el Gobierno “de facto”, es decir impuesto, que presidió Juan Carlos Onganía. Actriz, bailarina, cantante y política, va de ser un éxito en plena dictadura con su presentación en la obra Nacha de Noche, al exilo en 1975, tras una bomba lanzada al complejo teatral Estrellas, además de recibir amenazas de muerte, por lo que hace una gira pasando por diversos países como Brasil, Cuba, España, Estados Unidos y México. No es sino hasta 1984, cuando restablecida la Democracia en su país, regresa.

           No llores por mi Argentina, tiene contenido el sentimiento que le provocó dicha situación, que le obligó a estar lejos de su tierra natal.


           Muchos son los artistas latinoamericanos que forman parte de este género. Por mencionar algunos como Pablo Milanés, Osar Chávez, Noel Nicola, Vicente Feliú, Víctor Jara, Carlos Mejía Godoy, entre otros. Mas la siguiente alusión refiere al cantautor y poeta cubano Silvio Rodríguez, considerado dentro de lo que se denomina “Nueva Trova”.

           En su álbum Cita con ángeles, Silvio Rodríguez, hace una fuerte crítica a la invasión de Estados Unidos a Irak, críticas a los dirigentes políticos George W. Bush, José María Aznar y Tony Blair, además de tocar lo relativo al 11 de septiembre y homenajear a Salvador Allende.

           Ojalá, ha sido una de las canciones más conocidas a lo largo del continente hispanoamericano, lo cual es interesante, pues dentro de su melodiosa tonada y dulces versos, se encuentra contenido repudio hacia la dictadura militar que se vivió en Chile a cargo de Augusto Pinochet, tras dar un golpe de Estado al Gobierno de Salvador Allende, a través del bombardeo al Palacio de Moneda, el 11 de septiembre de 1973, durando hasta 1990. Periodo en el que la sociedad chilena fue víctima de múltiples abusos, matanzas, censuras y miles de desaparecidos.


           En el año de 1989, tras casi 44 años de haber sido dividida Alemania, como resultado del Segundo Tratado de Versalles, que se celebró al término de la Segunda Guerra Mundial, Pink Floy, banda estadounidense de rock progresivo y espacial, engaló el evento de la “Caída del Muro de Berlín”, entonando su famosa canción Another brick in the Wall, viendo con esto, el cercano fin de la era Socialista en Europa, la cual tardó tres años más, pues en 1991, se declaró la desintegración de la Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas.


           La música, como el arte en general, es reflejo del tiempo en el que se crea. Retrata eventos, sentimientos, tendencias, modas, sociedades, pero sobre todo, es un hermoso recordatorio de la Historia de la humanidad, evitando que se nos escape de la memoria, pues como decía Napoleón Bonaparte: Aquel que no conoce la Historia, está condenado a repetirla.